Durante la menopausia y postmenopausia son varias las hormonas en el cuerpo que experimentan cambios, pero la más importante es la disminución del estrógeno. Esta disminución está asociada con cambios en el metabolismo de las grasas y los huesos, que puede conducir a la osteoporosis y mayor riesgo de fractura ósea.
Tanto el ejercicio cardiovascular como el entrenamiento de fuerza pueden ser beneficiosos para mujeres que experimentan síntomas de la menopausia y problemas psicológicos, y mejorar así también su fuerza y aumentar la densidad y masa ósea. Estas mejoras tanto físicas como mentales mejoran la salud en general, pero también la calidad de vida.
Cómo se produce la menopausia y sus efectos.
La menopausia natural principalmente ocurre entre los 45 y 55 años edad. Según la OMS la menopausia viene marcada por el fin de la menstruación mensual (también conocida como periodo menstrual o «periodo»), que a su vez se debe a la pérdida de la función folicular de los ovarios. Esto significa que los ovarios dejan de liberar óvulos para que sean fecundados.
Hay un periodo de transición entre los años fértiles y la menopausia llamado perimenopausia que dura de cinco a ocho años. Durante la perimenopausia la mujer experimenta síntomas como latidos rápidos, sofocos, irritabilidad, ansiedad, problemas para dormir, pérdida de concentración, irritabilidad de la vejiga, menstruaciones irregulares, sangrado abundante y sequedad vaginal.
La postmenopausia se define como la ausencia de menstruación durante un periodo de 12 meses durante el cual una mujer no está embarazada ni está amamantando. Las mujeres pueden experimentar varios síntomas síntomas asociados a la menopausia pero una preocupación debería ser un mayor riesgo de sufrir osteoporosis, y así una mayor probabilidad de sufrir alguna fractura, sobretodo en la columna caderas y muñecas.
Además, el estrógeno puede afectar dramáticamente a la distribución de la grasa, el ejercicio y el metabolismo aumentando la distribución de la grasa en la zona abdominal. Además el estrógeno tiene un efecto anti tiroideos que influye en la tasa metabólica.
Las claves del ejercicio antes, durante y después de la menopausia
El ejercicio regular puede aliviar los síntomas más comunes en mujeres con menopausia mejorando el sistema cardiovascular, la salud mental y la calidad de vida en general.
Especialmente relacionado a la osteoporosis, el entrenamiento de fuerza puede ser un gran aliado para mejorar la masa ósea debido a la tensión mecánica, que puede estimular el crecimiento de hueso y mejorar por lo tanto su fuerza, reduciendo así el riesgo de fractura.
No hay suficiente información para determinar efectos positivos del yoga en aliviar los síntomas de la menopausia, pero el ejercicio cardiovascular ha demostrado ser una herramienta muy útil para mejorar la calidad de sueño, el insomnio y el estado de ánimo.
El entrenamiento de fuerza es el ejercicio prioritario para aumentar la densidad ósea y la fuerza muscular, ayudar a la oxidación de grasa corporal, y aumentar el metabolismo y funciones corporales que se ven afectadas durante la menopausia.